Usar perfumes es una costumbre que muchas personas han adoptado debido a la buena impresión que causa alguien que huele bien.
Sin embargo, elegir la fragancia ideal es una labor tan delicada como su elaboración, por lo que es importante que sepas las claves para elegir el perfume ideal.
Desde tiempos muy remotos se utilizaban las fragancias naturales para potenciar la seducción, ya que se notó que un olor agradable es capaz de generar muchas sensaciones en las otras personas.
De este modo, se fue trabajando en la alquimia de los perfumes, compuestos principalmente por alcohol, aceites esenciales y los fijadores.
Siguiendo esta fórmula, se han creado infinidad de fragancias, como las que se ofrecen en la selección de perfumes de adolfo dominguez, un diseñador español que ha extrapolado su pasión por la moda hacia el arte de la perfumería.
Ha sido capaz de crear así productos para damas y caballeros inigualables, capaces de reflejar las distintas personalidades de sus usuarios.
En tal sentido, en dicha selección puedes encontrar más de 40 opciones entre perfumes, colonias, lociones corporales y cremas para mujeres y hombres con combinaciones de aromas y fragancias únicos para usar a diario y en ocasiones especiales.
Sin embargo, para comprar un perfume no basta con guiarte por su presentación, por la moda o porque lo oliste en alguien más y te gustó, pues la verdad es que lo que a uno le huele bien en su piel, puede ser que a ti no lo haga en la tuya.
Por tal razón, hoy te hablaremos sobre las claves para elegir el perfume ideal para ti.
Deja que la biología de tu cuerpo sea la guía
Todas las personas tienen un olor natural característico generado por el pH propio de la piel que se encuentra en la hipodermis. El valor normal del mismo es de 5.50, sin embargo el pH varía en cada individuo, por lo que puede ser más ácido o más alcalino.
Es por ello que un perfume no se percibe de la misma manera en dos personas diferentes, debido a que el pH modificará un poco el aroma original del perfume.
Asimismo, características como la temperatura y tu tipo de piel afectarán directamente la intensidad de la fragancia y el tiempo que durará en tu cuerpo.
En tal sentido, la recomendación siempre es probar el perfume directo sobre tu piel, apreciando los aromas desde allí y no guiándote únicamente por el olfato al aire o las tiras de papel secantes de muestra.
Aromas que definen tu personalidad
Como mencionamos antes, un olor es capaz de evocar muchas sensaciones, mismas que podrían asociarse a aspectos de tu personalidad, que además te llevarán precisamente a preferir una de las 7 familias olfativas usadas como base para la creación de perfumes, entre ellas están las siguientes:
- Florales. Son olores que recuerdan a la primavera y se inclinan al romanticismo, razón por la que son muy usados en la elaboración de perfumes para damas.
- Cítricos. Transmiten sensación de pulcritud y limpieza; igualmente, tienen un toque efervescente y una chispa ideal para individuos activos y radiantes.
- Cuero. Son aromas reservados y sobrios, perfectos para personalidades elegantes, clásicas e incluso sensuales.
- Amaderados. Transmiten calidez, serenidad y fortaleza.
- Fougère. Tienen su base en una fragancia clásica conocida como FougereRoyale caracterizada por ser fresca y muy balanceada, rememorando a la naturaleza.
- Oriental. Son olores que se vinculan al poder interno y misterio, de manera que son muy sensuales, intensos, cálidos y un poco dulces.
- Chypre. Igualmente están basados en un clásico de la perfumería, y simbolizan el equilibrio perfecto entre lo cálido y lo fresco, resultando en una fragancia súper sensual, muy marcada pero sin ser tan pesada.
Un perfume para cada ocasión
Para finalizar, debes saber que los perfumes no solo influyen en tus emociones, sino también en las de los que te rodean. Por lo tanto, son un estupendo armamento para usar a tu favor.
De modo que los cueros y maderas, son ideales para el ámbito laboral; mientras que los florales, orientales y Foguère, potencian el romance y los cítricos y Chypre, son más relajados y rutinarios.